Los profesionales tenemos la obligación moral de definir nuestro rol en la sociedad, en miras a revalorizar el verdadero sentido de la profesión, que indudablemente trasciende lo personal.

El desarrollo profesional es importante, pero cabe preguntarse, ¿a costa de qué? O mejor dicho, ¿de quién? Y aquí es donde incluimos el marco ético a nuestro accionar. Es imprescindible que incorporemos a nuestra acción cotidiana una perspectiva de largo plazo, trascender el presente adoptando el siguiente marco de.

por Fatima González
Docente Programa Amartya Sen
“Programa Nacional de Formación en Ética para el Desarrollo”
U.N.L.Z.- Fac. Cs Económicas